La falta de una serie de obras clave para abastecer gas a nuevas construcciones, disparó en poco tiempo el desarrollo de construcciones alternativas.
La falta de una serie de obras clave para abastecer gas a nuevas construcciones, disparó en poco tiempo el desarrollo de construcciones alternativas.
Los edificios 100% eléctricos, un fenómeno que hace años se ve enBuenos Aires, empieza asomar también en Rosario. La falta de una serie de obras clave para abastecer gas a nuevas construcciones, disparó en poco tiempo el desarrollo y posterior habilitación de departamentos con instalación eléctrica en lugar de red de gas.
La demora en la realización de una importante obra de infraestructura, que contempla la ampliación de la planta de regulación de gas, comprometida por la Nación en 2015, pero que con el cambio de Gobierno quedó en stand by, precipitó la conformación de un nuevo fideicomiso por $120 M para dotar de gas a 8000 nuevos usuarios.
Sin embargo y por el costado, la necesidad de abastecer del servicio a nuevas viviendas, hizo que distintos desarrolladores y empresas constructoras tomaran un camino alternativo: no adherir al fideicomiso, y levantar edificios de vivienda que se alimentan íntegramente de energía eléctrica. Esto significa un ahorro en los métodos de construcción, y permite acelerar los tiempos de entrega.
“Hay por lo menos una docena de edificios en el centro que se gestionan sólo con electricidad”, aseguró la presidenta del bloque del FPV, Norma López, quién elevó un pedido de informes para conocer la situación de las obras de la red de gas.
La situación generó la proliferación de nuevos edificios con sistema eléctrico, lo cual aumenta la demanda de energía y el precio para el que habita. “Hoy la Empresa Provincial de la Energía estudia habilitar 12 torres en el radio céntrico como ‘electrointensivas’ porque Litoral Gas no hace las obras que corresponden. Esta situación nos preocupa, no se pueden habilitar edificios que consuman tres veces más que aquellos que cuentan con red de gas si es que no están dadas las condiciones”, describió López.
LOS FIDEICOMISOS
“No hay más gas para nadie”. Producto de la falta de una serie de obras fundamentales que no llegaron a concretarse, empresarios constructores de la ciudad se encontraron hace tres años con una sentencia que amenazó con trabar nuevos desarrollos.
La solución que se acordó fue la siguiente: para obtener gas, el dinero lo deberán aportar los privados, a la espera -eso sí- que se destraben futuras obras de infraestructura. Así las cosas, ante la falta de suministro de gas para obras nuevas, hoy para lograr nuevas conexiones de gas natural en Rosario deben realizarse obras a través de un fideicomiso.
¿Cómo funciona? Las empresas desarrolladoras aportan el dinero para obtener la conexión domiciliaria, y previa adhesión al mismo, la distribuidora les da permiso de factibilidad para conectar el gas.
Hoy entrar el fideicomiso puede resultar un desembolso oneroso. Cada servicio futuro de gas tiene un costo de $15 mil que hay aportar al fideicomiso, por lo que si se trata de un edificio de 30 departamentos, el constructor debe invertir $450 mil de arranque. “Es falso que no se habilitan edificios con gas en Rosario. Aquel que construye sin gas es o porque no quiso pagar el fideicomiso o porque no quiso esperar 1 año a que se concreta la nueva obra”, explicó a punto biz José María González, vocero de Litoral Gas.